viernes, 26 de octubre de 2007

Biberones




Hace días que no escribía. Estaba enojada. No estaba inspirada. Ahora me hice el ánimo. En realidad, más que hacerme el ánimo, quería esperar que se me pasara la rabia y, así, no contaminar mis historias. Aunque no descarto que algún día escriba de mis enojos, de mis iras, pero no es el momento.
Me junté con mi amiga EG. Nos pusimos al día, por fin. Mi amiga EG, sin exagerar, nació pololeando. Creció con un hombre de la mano. Especialista para los pololeos eternos, las historias sin fin, y más encima, un tanto sufridas. Su última adquisión le duró 5 años, de los cuales 3 fueron llorados. Bien llorados.
EG en toda su historia sentimental, tiende a ser la mamá de sus parejas. Les da el biberón, los re educa, les fija un horizonte positivo. Ellos, claro, siempre abiertos a aprender cosas buenas, a ser más responsables, a querer saber pa dónde va la micro. Gracias a esta crianza que ofrece gratis mi amiga (la debería cobrar) todos estos hombres han triunfado en la vida (llámese triunfo a lo profesional). Después de este gran acontecimiento ¿qué pasa? Ellos se van. Por un lado es lógico, toda madre pierde a sus hijos cuando se quieren independizar.
Gloriosamente EG, se dió cuenta de esta situación. Se aburrió de cambiar para que sus proyectos de ... estén contentos, satisfechos, felices.
Frente a esta nueva génesis, después de tantas desiluciones con sus polluelos, se decidió a darle un giro a su vida. Dejó el rol de madre a un lado y la taza de tecito. Salió al mundo. re Nació. Conoció a muchos lolos en bares nocturnos, reencontrándose también con algún amor antiguo, algunos pasteles y otros no tanto. Pero daba lo mismo, EG se sentía bien, se sentía libre.
Un día pensó en conocer a cyber amigos. No mala opción. Total a gente mala o buena las conoces en todos lados.
Se comenzó a escribir con uno. Reunía las características que buscaba. 30 años, excelente. Ya no tendría que andar amamantando por todos lados, pensaba EG. ¿Las fotos? bastante bien, eran reales. Pasaron días juntos en el cyberespacio.
El próximo paso: Juntarse, conocerse.
Mi amiga EG, con hartos cojones, se juntó con él.
Excelente encuentro. Muy entretenido. EG ya no tenía que cambiar. Se sentía ella. Él muy divertido, lejos de ser fome.
A la segunda cita, van al cine. Hacen la fila para comprar las entradas. En este momento, aparece Carlos Pinto, diciendo "En este mismo instante, sus vidas cambiarán totalmente de sentido".
El cyber amigo llega a la caja. Y la queda mirando con cara de interrogación. "No tengo plata", dice.
EG, muy decente pagó los dos tickets. Quizás se le olvidó bajar la billetera del auto, pensó.
Mientras me contaba esta historia, no lo encontré trágico. Aunque pienso que cuando un hombre está en el proceso de conquista, no valen esas acciones, ni "nos vamos a medias". Estás conquistando!!! no salgas con la del cagao. En último caso, muestras la hilacha después.
Quizás este era un detalle de un "despreocupado". No matemos a este pobre cyber amigo antes de tiempo. "Habrá que conocer un poco más. Pero EG, no sigas pagando", le dije.
Pasaron los días y ya el cyberespacio quedó atrás. Utilizaban el teléfono para charlar.
"¿Porqué no nos juntamos? ", expresa EG
"Me encantaría. Si quieres te paso a buscar", respondió el amigo cyber.
En este momento aparece nuevamente Carlos Pinto: "En este instante, la conversación de estos dos jóvenes, traerán consecuencias letales en sus vidas".
Gran Carlos Pinto. Tenía razón.
"Si. Te espero a que me pases a buscar", dice feliz EG.
El amigo cyber aporta: "Ok. pero nos vamos con la bencina a medias"...
Se acabó el programa de "Mea Culpa".
EG. Desilucionada otra vez. Sin llanto. Era un amigo cyber que conoció hace un mes. Imposible llorar. Pero igual desconcertada por encontrar pasteles por doquier.
Mi amiga EG podrá vivir varios capítulos de Mea Culpa, como éste. Y aseguro que vendrán más. Pero la historia de los biberones ya no existirán más.

lunes, 22 de octubre de 2007

La Boda de Mi Mejor Amigo


El sábado fue el matrimonio de Ricardo, uno de mis mejores amigos.


La ceremonia estuvo muy emotiva, simple, pero bella. Él un poco nervioso, pero feliz. Ella muy linda y embarazada de 6 meses.


Por motivos profesionales, Xu no me pudo acompañar durante toda la fiesta. No había sopesado tal detalle, hasta que me ví sentada sola en la ceremonia y todas las personas invitadas andaban con sus respectivas parejas, salvo alguna excepción.


En tal escenario, recordé las experiencias de algunas amigas y conocidas que están solteras y van solas a este tipo de fiestas.


Parecía una tontera, pero no deja de ser un detalle importante a la hora de decidir ir sola, "de ser sola" en este tipo de evento social.


El primer detalle, luego de dar el sí quiero, fueron las programadas fotografías de los novios con sus invitados. En este caso, no existía la típica cena, donde cada mesa tiene a diez integrantes. Por ello, las fotos fueron tomadas por cada pareja de asistentes. Tocaba mi turno para la sesión fotográfica. Ya frente a la cámara, me pongo entre los dos novios. Era evidente, pero la fotógrafa no contaba con ello. Le desiquilibré sus parámetros, puesto que cada pareja pasaba a cada extremo de los protagonistas de la tarde, sin separarlos. Como me ví sola, era evidente separar a los novios. Después de varios segundos, aún la fotógrafa, no encontraba la toma exacta. No estaba acostumbrada a este tipo de ser sola. Finalmente, la imagen fue así, como yo lo había decidido.

Me fui a sentar a una de las mesitas que habían. Decidí que aquella tarde, mi acompañante sería una copa, al principio. Después, sería un vaso. A lo más estilo Julianne, personaje protagonizado por Julia Roberts en la película "La boda de mi mejor amigo", con el detalle que no le dediqué una canción a mi amigo, pero sí bailé el vals.

Pasaba el tiempo y logré que mi círculo social creciera (en ese momento era casi nulo). Me puse a conversar con un grupillo. Fue una conversación light que hasta me cuesta recordar. Todo era normal, hasta que me dí cuenta que una pareja de esposos, amantes, convivientes o como se les llame, nunca me miraban cuando yo hacía algún comentario. Traté de dirigirme a ellos, pero nada. No existía. Era Gasper. ¿Les habré caído mal?, pensé. Intuí que era mejor alejarme. Fui a por otro acompañante, a estas alturas elegí un vaso, ya no la copa.

"Ron con Coca Cola Light, por favor", expresé.

Escucho una voz preguntándome en forma curiosa "¿Porqué te gusta la Coca Cola Light? Me extrañé que alguien me preguntara eso. Al mirar, era aquel individuo que no miraba e ignoraba mi conversación, junto a su pareja. Claro, ahora estaba solo y sonriéndome coquetamente. ¿Haciéndose el lindo?", pensé. Preferí no pasarme rollos. Total, hay gente para todo.

Vuelta a la mesita. Sola. Pensé en Xu. Miré la hora y faltaban unas 3 horas para que él llegara. Me paré nuevamente a buscar fruta, quería algo refrescante, sin despreciar el ron que fielmente aún no me abandonaba.

Estaba entre sacar la manzana, la frutilla, el plátano o la naranja. Decidí por ésta útlima. Cuando escucho otra voz desconocida atrás mío. Era otro "joven". No sé cómo, entablamos una conversación. Mientras comía la naranja, lo escuchaba. Estaba más concentrada en el jugo de la fruta que comía, que en este personaje que hablaba asuntos no muy coherentes.

Ya mi tolerancia llegó hasta que él me empezó a hablar de su teoría de la pareja. "Prefiero no casarme, porque este mundo está muy difícil. El calentamiento global es un desastre. Así uno no se puede proyectar".

Queeeeeeee????? No puedes basar tu vida de pareja en el calentamiento global, mientras que ya estás contaminando tan sólo con las estupideces que hablas. Pensé en decirle esa frase. Mejor que no. ¿Para qué?

Me seguía hablando, bla bla bla. En ese momento pensé nuevamente en Xu. Quería que llegara a rescatarme. Que me salvara. Pero no. Recordé mis intenciones al empezar la tarde. "Estás sola y prueba las teorías de tus amigas solteras", hablaba mi mente.

"Sorry, por interrumpirte, voy al baño", expresé.

Salgo del servicio, y ahí estaba el tipo del calentamiento global. Noooooo. Esperándome. Miré hacia alrededor. Mi amigo recién casado bailaba solo. Esta es mi salvación. Bailé con él durante 15 minutos y el calentamiento global presente, mirando, esperando atacar.

Fui a por mi mejor acompañante. Claro a estas alturas ya no importaba si era light o no. Glup GLup GLup...

Me senté. Miro al frente y Xu recién llegaba. Por fin.

Aclaré las teorías mil veces escuchadas. Esas hipótesis que tantas veces se oyen y no le tomamos el peso.

Pasé la prueba. Fui soltera durante una tarde.

Soltera y digna.





viernes, 19 de octubre de 2007

Lo llamo o No?

Esta es la típica pregunta que me hacen mis amigas cuando conocen a alguien un findesemana, específicamente en la noche.

Esta es la pregunta típica de mi amiga "EN" que me hace algún domingo. Me cuenta que conoció a un hombre estupendo, que es regio, tiene un "estatus" deseable y que tiene apellido gringo. Me cuenta los detalles de ese gran e inolvidable hallazgo. No era menor, en pocas palabras, había encontrado al fin, a un proyecto de... decente, guapo y, porqué no decirlo, con plata. Estos son los tres requisitos más importantes para mi amiga "EN".

Aquel domingo, tipo 11:00 am, me llama con voz un tanto carreteada, mezcla de muchos cigarros y de unas cuantas copas de más. Después de detallarme todo lo sucedido la noche anterior con su proyecto de, me cuenta que él le dio su teléfono. Mi amiga "EN", pensé, no puede perder esta oportunidad. Y me hace la más famosa pregunta (recurrente en varias por lo demás)

-¿Que hago? ¿Lo llamo o No?

Le repondí mi gran sabio consejo (recurrente por lo demás). Es totalmente obvio que lo tiene que llamar. Eso ya lo sabemos. El proyecto de... no se nos puede escapar.

La pregunta del millón: ¿Cuándo?

Es domingo, ni muerta lo llames hoy. Vas a demostrar desesperación. En estos casos hay que tener mucha paciencia y ser muy cuidadosa, para que el proyecto de... no se asute.

El lunes, tampoco. Este es un día que vuelves a retomar todo lo que se te quedó en el tintero. Lo único que piensa él este día es irse a su casa a dormir. Y también sería una torpeza. Es como que ayer estuviste todo el día pensando en él... y no aguantaste más.

Martes ni se te ocurra. Lejos es el día más perno y ñoño. Juntarse un día como éste, es lo más fome del mundo. Aún no se olvida lo del día anterior. Piensa, es recién el segundo día de la semana.

Jueves y Viernes. Tampoco. Demuestras también desesperación por salir con él durante el findesemana. A estas alturas ya tendrá algo planeado. Es como, "muero por salir contigo durante el findesmeana y yo no tengo nada qué hacer".

Sábado. Ca-gas-te. Este día es como de Scout. Como que no funciona. Este día si que lo tiene pedido. Si es soltero, fijo sale con amigos. ¿Colarte para salir con él y sus amigos? Jamás. Confirmado. Él sale corriendo.
El día glorioso e indicado, para ir a la conquista es el miércoles. Mitad de semana. Te da onda, dinamismo, otro estilo y así te aseguras de no caer en la ñoñería de llamar un día lunes o martes y así no utilizas el ya manoseado y popularizado vierneschico.

jueves, 18 de octubre de 2007

el Fotolog...

No es que vaya contra del sistema ni que sea retrógada, como muchos dicen, pero debo admitir que el Fotolog me carga. Admito que los "leo". Algunos no caen en el egocentrismo y en la vanidad barata, pero la mayoría sí. El morbo a veces me mata y debo admitirlo.
Ya todos sabemos que el Fotolog, puede llegar a ser más que un gusto, puede ser un sistema de vida para los adolescentes. Me impresiona su lema "La imagen lo es todo".
Lo que me desconcierta, es que son imágenes tan elegidas, tan mentirosas... Se nota que los pendejos pasaron horas y horas mirándose en el espejo para sacarse miles de fotos. Eligen LA foto más cool... la más pokemona o pelolais. Quizás hasta la más Poncia. Qué se yo...
Alcanzo al éxtasis de la impresión, cuando personas de otras generaciones mayores, también quieren el (jueguito) del Fotolog... quieren sentirse parte de un grupo social. Jo-deeeeer.

- Hola, te ves bien en la foto...
Claro que se ve bien, si la o el fotologer estuvo mil horas mirándose en el espejo con su cámara Digital. ATENCIÓN: En este comentario, el o la fotologer, ya cumplió con su máxima aspiración en su cyberespacio.
- Lo pasé bien ese día contigo...
Obvio, en caso contrario, no lo hubiese escrito... y si lo hace, el o la fotologer borra el comentario.
-Te pasé a saludar, besitos...
Mentira. Si de verdad quieres saludar a un amigo, vas a su casa o lo llamas por teléfono. Y si no es tu amigo, no escribas.
-Te acuerdas de ese día? Tu cachai po... ah... y me contaron lo del tema k tú sabes... qué fuerte!!!! y tu cachai ... nadie mas po... y no invites a tu cachai po... que lata... guiguigaga.. jajajajajaja...
Si estamos con esas incógnitas y misterios, mejor escribe un mail y déjate de huevear.
En definitiva, para mi, el Fotolog es como cuando bajas de peso, te maquillas y vas a una fiesta formal, con un vestido a la medida, sabes que te queda la raja, que todos te miran, y más encima a tu acompañante todas le echan el ojo...
Eso no es lo cotidiano.
Así no vale...

Bienvenidas (os)

Hola.
Por fin decidí crear mi primer Blog. Espero que les entretenga.
No pretendo escribir best seller, ni tampoco novelas. Tampoco quiero tratar de reflejar la periodista que soy, sino que contar historias propias y algunas robadas... (No se preocupen, pues todos sus nombres serán modificados)

Les doy la Bienvenida y espero con ansias sus comentarios...
Aaaaagur.